Japón es uno de los países que mayor turismo recibe año tras año. Pero, ¿cómo podemos garantizar que vamos a disponer de internet en nuestro dispositivo móvil cuando visitamos el país nipón? Existen diferentes métodos, pero, de entre todos ellos, hay uno que destaca por la comodidad y el buen funcionamiento que nos ofrece. Te lo contamos.
Cuando planificamos un viaje un país como Japón, son muchos los aspectos que debemos tener en cuenta para minimizar el riesgo de imprevistos. De entre todos ellos, es la conexión a internet de nuestro dispositivo móvil una de las grandes cuestiones a resolver. Más aún si tenemos en cuenta las propias características del país nipón, que nos obligan a tener que estar siempre interactuando con nuestro smartphone, ya sea utilizando un traductor online, consultando cualquier aplicación de navegación o buscando información en internet sobre cualquier atractivo turístico en el que estemos interesados en visitar.
Conscientes de las dudas que genera esta cuestión, en este artículo te contamos cuáles son las mejores fórmulas que existen para poder tener internet en Japón desde nuestro smartphone de una forma cómoda y lo suficientemente estable como para no tener que sufrir ningún imprevisto durante nuestra aventura.
Un operador local
Una de las formas tradicionales con las que podemos conseguir internet cuando viajamos sin ninguna restricción y con las garantías de que no vamos a tener ninguna sorpresa en la factura con nuestro operador, es comprando una SIM de los operadores locales de nuestro lugar de destino. En este caso, Japón. El proceso, en este caso, es muy simple. Únicamente tendríamos que acercarnos a algunos de los puntos de venta de las operadoras japonesas y realizar el proceso de contratación.
Dada la afluencia turística que tiene Japón año tras año, encontramos una gran cantidad de opciones que varían en el número de datos que ofrecen, los servicios que incluyen y la validez que va a tener la tarjeta en el tiempo. Nuestra recomendación es que comparemos todas las opciones que existen antes de salir de nuestro país de origen y, al llegar, tener bien definida cuál es la tarifa y el operador que mejor nos conviene.
Este tipo de soluciones, pese a ser muy habituales, tienen un importante hándicap: si únicamente queremos llevar un teléfono móvil, vamos a tener que escoger entre nuestro número español y el número nuevo japonés. Por lo que es posible que nos perdamos multitud de llamadas y mensajes de nuestro círculo. A ello se le añade el riesgo de que, dado el tamaño con el que cuentan las SIMs físicas, perderlas resulta especialmente sencillo si no tenemos mucho cuidado. Con los problemas que ello podría llegar a provocarnos.
Contratar una eSIM
Las tarjetas SIM virtuales, conocidas como eSIM, se han convertido en la opción más utilizada durante los últimos años. Las razones son múltiples, pero principalmente destacamos la competitividad y la flexibilidad de las tarifas que nos ofrecen los operadores, la comodidad que se desprende de no tener que estar constantemente cambiando diminutas tarjetas SIM entre ellas cada vez que queremos utilizar un número de teléfono diferente y la seguridad que obtenemos al estar protegidos frente a técnicas como el clonado de las tarjetas SIM.
Operadores como Blink eSIM, líder de su sector, nos ofrece diferentes planes para poder viajar a Japón con nuestra eSIM. Las tarifas parten de los 5,67 euros si queremos contratar 1Gb con una validez de siete días desde la activación hasta los 79,03 euros que cuestan 20 GB para poder consumirlos durante 30 días. Sin duda, un precio mucho más competitivo que el que tendríamos que afrontar si nos conectáramos a internet en Japón desde nuestra tarjeta española.
Conviene tener en cuenta que Japón es uno de los países en los que podemos encontrar una gran cantidad de puntos WiFi en las calles, puesto que los proporcionan los propios Konbinis. Por lo que no es necesario contratar una gran cantidad de datos para poder disfrutar de la conexión durante nuestro viaje. Además, en operadores como Blink eSIM aumentar nuestra tarifa de datos en caso de que nos hayamos quedado cortos es muy sencillo. Únicamente deberíamos comprar un nuevo plan para poder continuar conectados.
Uno de los aspectos en los que destacan las eSIM es que nos permiten continuar utilizando aplicaciones como WhatsApp, y mantenernos en contacto con nuestros amigos y familiares, con nuestro número habitual. Por lo que no es necesario avisar de ningún cambio de número durante nuestra estancia. Todo ello siempre con la máxima velocidad de redes 3G, 4G y 5G.
Pocket WiFi
La tercera de las opciones más habituales son los pocket WiFi. Este tipo de dispositivos actúan como routers de dimensiones mucho más reducidas a los domésticos y nos permiten obtener acceso a internet desde nuestro móvil conectándonos a la señal WiFi que emiten. No es necesario que tengamos que conectar nuestro smartphone al pocket WiFi de manera física para poder recibir internet. Todo se hace de manera inalámbrica y, gracias al alcance que nos ofrecen, podemos llevarlo en la mochila mientras usamos nuestro dispositivo en la mano con normalidad.
El uso de este tipo de dispositivos está bastante extendido, incluso entre la propia población japonesa. No obstante, tiene algunos hándicaps, como es el caso de la autonomía. Que si bien es cierto que cuentan con baterías lo suficientemente grandes como para poder proporcionarnos servicio durante todo el día, es posible que tengamos algún imprevisto o descuido que nos impida cargar el pocket WiFi y, por ende, nos quedemos sin conexión a internet en el momento menos esperado. Desde que las eSIM irrumpieron en el mercado, cada vez menos usuarios optan por estos routers portátiles y se decantan por opciones más cómodas y flexibles, como las tarjetas SIM virtuales.
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